El fin del mundo

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Estaba sentado sobre unas rocas a un costado de la carretera, ahi veía a toda la gente que caminaba a toda prisa, la calle estaba atestada de gente, vi pasar a varios conocidos a los cuales no veía desde que era un niño y vivía en el Fracc . No sé hacia donde iban creo que caminaban hacia la playa, lejos de cualquier probable derrumbe....
Si, todo el mundo sabía que era el fin del mundo, del cielo caían rocas incandescentes que destruían edificios enteros, las escenas en la televisión eran impresionantes. Por eso la gente salía de la ciudad y se iban hacia la playa. El ambiente que se sentia era el del fin del mundo, todos sabiamos que eso era.
Mis papás y yo tomabamos las cosas con calma, digo, si se va acabar el mundo que mas da a donde vayamos. También empezamos a caminar hacia donde iba la gente, sin embargo en el camino pasamos junto a un lago, el cual estaba todo adornado y preparado para un concierto que iba a ver ahi al aire libre, Enanitos Verdes iba a tocar esa noche, pero dada la destrucción del mundo, las sillas estaban vacías. Y al puro estilo de Titanic al momento del hundimiento... Los Enanitos empezaron a tocar para ellos mismos, mis papás y yo decidimos sentarnos , aunque sea el fin del mundo, no siempre se puede escuchar a los Enanitos Verdes en vivo, y tan cerca (ah y gratis), estaban a unos 3 metros de nosotros, y no estaban sobre una tarima ni nada. A pesar de la destrucción en el mundo, en lo que respectaba a México todavia no había sucedido nada (pero sabiamos que tambien nos iba a tocar), asi que era agradable estar a la orilla de ese lago con la noche fresca y despejada escuchando el concierto. Por un momento la angustia que teniamos por el fin del mundo se olvido con la música....hasta que de repente llegaron unas camionetas blancas (Suburban) y bajo un señor joven que vestía un traje negro y empezó a subir a la gente que ahi estabamos a las camionetas, no dieron explicaciones de quienes eran o a donde nos llevarían pero todos fuimos subiendo sin preguntar. Por dentro en la camioneta se sentia todo aislado, tenía los cristales polarizados y no se escuchaba ningun ruido de el exterior ademas de que todos nos quedamos callados.
Llegamos a algo asi como un local donde bajamos y nos formaron en filas yo estaba casi al final ahi vimos a mas señores vestidos elegantemente. Uno de esos señores se acerco al primero de la fila y le indico que se subiera otra vez a una camioneta, luego paso con el siguiente y le dijo lo mismo, pero llegó con el tercero y le dijo que él no se podía subir, asi siguió pasando , diciendo quien subía y quién no. Cuando finalmente llegó conmigo se paro frente a mi y se me quedo viendo y me dijo: Tu crees que debes subir??, decide tú ... me quede callado , no sabía que contestar, mis papás ya habían subido, pero algo en mi me decía que no era digno para subir a la camioneta , ¿dije digno? , si no se porque tuve esa sensacion de no ser digno a ir con ellos (de que diablos hablo?? no lo sé, pero eso sentía). Estaba ahi parado inmóvil hasta que la persona que estaba adelante de mí y que había sido rechazada me dijo: súbete no seas tonto, no te dijo que no podías subir. Dudé un poco pero finalmente me aventé hacia la camioneta y alcance a subir. Otra vez nos sentimos aislados.
A estas alturas sabíamos que gran parte del mundo ya estaba destruido.
La camioneta se detuvo nuevamente y nos metieron a una iglesia, ahí todos nos pusimos a rezar frente al altar, rezábamos sin que nadie no los hubiera pedido, rezabamos porque teniamos miedo.
Nuevamente una vez más nos formaron y nos iban subiendo a las camionetas, pero también seguían seleccionando quién iba y quién no, cuando vi que estaban seleccionando lo primero que pensé fue: Hasta aquí llegué, si contrabajo alcancé a subirme la vez anterior esta vez no me van a subir. y efectivamente no me equivocaba cuando tocó mi turno uno de los elegantes me djio: Tú no vas. Me quedé parado, inmóvil, sentí un nudo en mi pecho y una gran tristeza al grado que las lágrimas se me iban a salir, creo que si me hubiera visto en ese momento me hubiera visto con los ojos brillosos a punto de llorar. Pero de repente vi un rostro frente a mi... era una mujer con un rostro que irradiaba paz y tranquilidad, me vió y con una sonrisa me dijo: Súbete. solo alcance a contestarle: ¿De verdad?, Gracias. y subí rápidamente a la camioneta donde por cierto mis papás estaban también.

Bueno, eso es todo lo que recuerdo...

Ahora me pongo a pensar un poco y me pregunto.. ¿Será que sea digno de subirme a esa camioneta?... la verdad no lo creo , pero si soñé eso fue por algo.
Y respecto a la mujer con gran paz y bello rostro que me dijo que me subiera... ¿?... Creo saber quién fue, y le rezo cada que me acuerdo (no soy precisamente un santo, casi no rezo).

Creo que no debo tomar tanta coca antes de acostarme a dormir.

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